La mayor parte de mi vida la he dedicado a emprender.
Curiosamente nunca me vi a mí mismo como un "emprendedor" cuando comencé con un proyecto con 3 amigos de la universidad que compartían la misma visión y pasión que yo, por lo que decidimos comenzar una compañía de internet. Comenzamos la discusión sobre planes y modelos de negocios hasta que finalmente la conversación se trasladó a quién debería estar a cargo de qué puesto. Uno de mis amigos había trabajado durante 2 años en Merrill Lynch, como sabía más sobre finanzas que cualquiera de nosotros, fue nombrado CFO (director de finanzas); otro amigo era ingeniero en electrónica, por lo que se ofreció para ser el CTO (director de tecnología). Y el tercer amigo tenía experiencia en ventas y mercadotecnia pues organizaba conciertos, por lo que se ofreció para ser CMO (director de mercadotecnia). Al darme cuenta de que faltaba alguien para tomar decisiones, el liderazgo y dirección en las operaciones fue que me ofrecí para ser el CEO.
Los apasionados empresarios usualmente comienzan una compañía porque tienen una visión que buscan plasmar. Luego pasan a la acción para hacer realidad esa visión. Cuando su visión y acción colisionan como dos placas tectónicas, obliga al empresario a levantarse y hacerse cargo como CEO de su compañía. Sin darse cuenta, han pasado de ser el emprendedor de una startup al CEO de una empresa en rápido crecimiento.
Sin saber qué esperar, este proceso puede ser doloroso, complicado, confuso, con mucho desorden, impredecible y hasta solitario. Muchos empresarios se encuentran perdidos en este proceso porque, desafortunadamente, nadie realmente te enseña cómo ser un CEO.
Es solitario encontrarte hasta arriba porque sientes que todo el trabajo y el éxito del negocio son enteramente tu responsabilidad. Vendes, administras, planificas, diseñas, ejecutas, te arremangas la camisa a todo momento, debes responderle a tu equipo, a tus inversores, proveedores, socios y, al mismo tiempo, a tu familia. Siempre debes tener la respuesta correcta, mostrarte fuerte aún cuando las cosas no marchan bien, mantenerte positivo, motivar a tu equipo y tener pensamientos claros; debes entender cada área de tu negocio. En muchas ocasiones sientes que el mundo y tu equipo están en tu contra cuando se generan pleitos, quejas, errores y mucho drama. Y luego te invaden tus propias dudas: “¿hice lo mejor?”, "¿tomé la decisión correcta?", "¿debería conseguir un trabajo estable?". Llegamos a sentirnos abrumados por las dificultades que enfrentamos para mantener viva una empresa.
¿Y qué haces cuando necesitas un consejo para tomar una decisión? No puedes recurrir a tu equipo pues ellos no están parados donde lo estás tú, y por más que lo quieran, con su experiencia no les permitirá ayudarte: ¿cómo hablar sobre despedir a alguien, tener temor de tomar una deciisón incorrecta, o no estar llevando la empresa en la dirección correcta?
Gracias a una recomendación de otro CEO me uní al programa Birthing of Giants del MIT (Inc Magazine y Entrepreneurs Organization) y sin duda alguna esta ha sido la mejor educación empresarial que he recibido. Ahí estaba yo, un joven proveniente de México rodeado de 70 experimentados y muy exitosos empresarios de todo el mundo. Al principio fue intimidante, sin embargo pronto me di cuenta que participar no se trataba sobre cuán grande es tu empresa, sino cuánto puedes compartir y apoyar a otros a través de tus luchas, dudas e inseguridades.
Estaba rodeado por compañeros que entendían el viaje del CEO desde la experiencia. Solo otro líder de negocios puede darse la vuelta y decirte: "yo también me despertaba aterrado a mitad de la noche". "¿Tienes problemas con tu familia porque estás trabajando 16 horas al día? Yo también y esto fue lo que me ayudó...” “¿No logras ejecutar tu plan? Deberías considerar esto...". Me encontré en una comunidad, rodeado, acompañado y apoyado por líderes que, a la vez, buscaban generar un impacto positivo en el mundo. Pertenecer a esta comunidad me ayudó a atravesar momentos difíciles en lo personal y entender mejor mi rol como CEO.
Desde entonces me he unido y he formado comunidades de CEO´s con la intención de apoyar, escuchar, conocer la perspectiva, acciones y decisiones de otros líderes; algo crucial a la hora de afrontar cualquier crisis. Su visión me ha permitido percatarme de puntos ciegos que son cruciales para el éxito.
Descubrí el potencial de esta comunidad al compartir mi experiencia y conocer la de otros fue lo que me ha ayudado a ser un mejor líder, escalar mi empresa y tomar mejores decisiones; más seguras decisiones.
Pero no sólo se trata de tener la experiencia de otros, sino de seguir elevando tu nivel de conocimiento, consciencia y liderazgo. Einstein decía: no puedes arreglar un problema en el mismo nivel de consciencia en el que lo creaste, si tu nivel de consciencia está en un nivel y el problema tiene el mismo nivel, no se podrá arreglar así. Tienes que subir tu nivel de consciencia para saber cómo solucionarlo. Y te puedo decir que leo todo lo que puedo y converso con otros líderes siempre que me encuentro en una situación complicada.
Los emprendedores más exitosos son aquellos que se juntan y se rodean de gente mucho mejor que ellos para poder maximizar sus fortalezas y trabajar sus debilidades. Entre mejor gente a tu alrededor, más exitoso serás (eres el promedio de las 5 personas alrededor de ti).
Club de Líderes
Pensando en esto fue que diseñé en Growth Institute Club de Líderes: el programa de negocios para aprender e interactuar junto a una comunidad de líderes, la comunidad que yo necesitaba hace tantos años para resolver problemáticas, tomar mejores decisiones y ser un mejor líder. A través de un chat de WhatsApp y con llamadas de networking es que más de 200 líderes compartimos contenido, dudas, resolvemos problemas e interactuamos todo el tiempo.
El contenido con el que contamos es de primer nivel, conformado por más de 25 cursos enfocados en áreas clave de tu negocio y los cuales cuentan con un plan de implementación con la asesoría de un experto. Te invito a ser parte y a empezar a transformar, no sólo tu empresa, transformarte a ti como líder. ¡Te espero!