La mayoría de nosotros constantemente nos hemos sentido muy ocupados, llenos de actividades y con una agenda apretada, sin embargo al final del trimestre los datos en la tabla de resultados lo dicen todo… a veces no se cumplen las metas trazadas. ¡En otras palabras el equipo y nosotros estuvimos muy ocupados, pero fuimos muy improductivos!
Si compartes esta experiencia con otros CEOs o directores, te darás cuenta que es un problema muy común dentro de un equipo o empresa. Sin embargo, la diferencia de aquellos que progresan con aquellos que quiebran, es el balance que logran generar en la ejecución a través de las herramientas que usan para ello.
Por lo que a continuación quiero compartir contigo como se puede obtener ese punto de equilibrio en tan solo tres puntos:
Vamos a identificar la siguiente pirámide como el eje central de una balanza, compuesta por los elementos claves que una empresa debe tener.
• Tus Valors es algo que sin duda debes tener y deben ser para siempre.
• El Propósito es el por qué de tu empresa/área y dura lo que estés como director, pues cuando llega una persona nueva, siempre va a querer incluir algo de su trabajo personal.
• Los Objetivos definen donde quieres estar en los próximos 3 a 5 años.
• Tu Meta define que es lo que deseas alcanzar y se mide anualmente.
• Los Pasos de acción son el camino que debes recorrer para llegar a esta meta, básicamente es el cómo y debes medirlo trimestralmente.
• Al llegar en este punto de la pirámide el seguimiento constante es clave para tener un eje bien estructurado, por lo que tu Itinerario trata del cuando vas a realizar las actividades claves que te ayudarán a cumplir tus objetivos y se miden semanalmente.
• Por último y muy importante se encuentra la Rendición de cuentas, pues define quién debe hacer que actividades claves y se debe medir diariamente.
Entiendo que puede ser más fácil decirlo que hacerlo, pero aquí te dejo 3 ideas claras para definir que debes hacer tú:
Primero, ten definido cuales son las personas más importantes de tu empresa/área:
• Empleados
• Clientes
• Accionistas/Jefes
Segundo, mantén y maneja tu relación con ellos enfocada a:
• Tener las personas correctas – implementación de un buen proceso de contratación o de obtención de nuevos clientes.
• Mantener la relación con ellos – definir y crear una buena experiencia de trabajo y de usuario.
• Ayúdalos a crecer – Crea planes de carrera, reportes de resultados y conoce las metas de tus clientes para apoyarlos con tu servicio o producto.
Y por último, mide tu reputación.
Para ello debes medir constantemente tu Productividad, pues si estas realizando las actividades y operaciones claves, debes tener buenos resultados.
Primero ten claro:
• Que debes hacer o comprar - para tu negocio o para el buen desempeño del área.
• Cómo venderlo – a tus clientes o tus superiores
• Analiza y genera métricas – de todo el proceso, de manera constante.
Luego define: ¿cómo puedo hacer esto más Rápido, Mejor y más Barato?
Y registra, siempre registra.
Estos tres elementos forman parte de lo que denominamos Sistema de Ejecución. Un sistema que toma en cuenta los elementos claves de tu empresa/área y los pone en balance, para que puedas identificar de manera rápida en que punto estas fallando y como poder solucionarlo, para balancear el sistema y tener en tu equipo siempre una cultura de enfoque a resultados.
Te invito a que descargues completamente gratis la Guía del Sistema de Ejecución Empresarial e imprimas la plantilla, para que puedas tenerla en un lugar visible en tu oficina y cada que tengas un problema con tus resultados, la veas y analices bien que puede estar fallando y que debes mejorar.