El pay favorito de los norteamericanos siempre ha sido el de manzana... ¿no?
No realmente. Cuando los supermercados comenzaron a vender pays más pequeños, de 11 cm, se percataron que el de manzana cayó en las preferencias de los consumidores hasta el 4° o 5° lugar. ¿Qué sucedió?
¿Cómo se llegó a esta conclusión? Gracias a los datos. Adentrarse a los datos permitió ver algo que para muchos podría ser menor, insignificante o burdo, pero que puede afectar a un empresa, modificar toda una industria o hasta exterminarla.
Los datos se han convertido en el oro de los negocios. Te permite obtener ideas que conduzcan a mejores decisiones estratégicas; si se saben ver y recopilar de forma correcta, te permitirán anticiparte al futuro, adaptarte mejor a tus clientes y conocer sus patrones de comportamiento.
Tal vez ya tienes todo un equipo de analistas que recopilan y analizan los datos, pero ¿sabías que dentro de tu compañía, entre tus empleados, podrías estar dejando ir información importante? A este fenómeno se le conoce como “amnesia corporativa” y se produce cuando no existe en la organización una memoria del conjunto de datos creados durante la vida del negocio.
Piensa esto, al momento que un empleado deja la empresa, un importante flujo de información se pierde con él -ya que las máquinas no registran todo. Piensa en las conversaciones, mensajes, llamadas e interacciones.
Para acabar con la amnesia corporativa debes contar con:
-Procesos claros
-Una administración precisa del lugar y forma en que se depositan los datos
-Sistemas amigables para los usuarios
-Un modelo de memoria corporativa
-Exportación rigurosa al realizar el análisis de los datos
No permitas que se te escape ningún dato tanto dentro como fuera de tu empresa.
Con información de Forbes México y Ted Talks (Kenneth Cukier: datos masivos, datos mucho mejores. Berlín, 2014)