"Nos dirigimos hacia un mundo de abundancia en el cual podremos satisfacer, e incluso superar, las necesidades de la mayoría de los habitantes del planeta"
-Peter Diamandis, autor bestseller y speaker internacional
La base de la geopolítica se basa en la lucha de poderes entre potencias mundiales con el fin de dominar la mayor parte de recursos, y con ello, asegurar su supervivencia y poder. Teóricos, novelistas, científicos, una gran comunidad de pensadores -y hasta cineastas- visualizan el futuro como una lucha entre países por obtener recursos naturales, los cuales son cada vez más escasos. En otras palabras, un futuro caótico.
Uno de esos conflictos radica en el control de uno de los recursos naturales más importantes para la humanidad: el agua. Las ciudades más grandes del mundo padecen cada vez más el suministro de este recurso. Tan sólo el año pasado, Ciudad del Cabo, Sudáfrica llegó al "día cero": el suministro de agua de la ciudad quedó completamente seco. Del otro lado del mundo, grandes ciudades del continente americano están cerca de llegar a su día cero: la Ciudad de México tiene un tiempo estimado de 10 años (Instituto de Recursos Mundiales).
Ante esta amenaza, hay una empresa que busca combatirla al convertir el agua en un recurso abundante y, con ello, transformar el mundo. Esta empresa mexicana se llama Rotoplas.
Era el año de 1984 cuando circuló la noticia del riesgo a la salud que implicaba utilizar tinacos de agua fabricados con asbesto. Entonces Rotoplas dio un paso para ser pionera en la fabricación de tinacos a base de polietileno, con capa antibacteriana. Los compradores descubrieron las ventajas del nuevo componente, de menor peso que el anterior y menos tóxico. Desde entonces comenzaría su historia de innovación.
En 1989 Rotoplás decidió centrarse en su producto estrella para dominar su industria: veinte años después sus tinacos pueden encontrarse en todas las azoteas del país. Para la firma significó un crecimiento anual del 100% al mismo tiempo que consiguieron presencia internacional. Pero Rotoplás buscó ir más allá para no ser sólo una empresa de tinacos.
Una entrevista del 2011 de la Revista Expansión cuestionaba la permanencia del modelo de negocios de la empresa: ¿Qué pasará en el futuro, cuando los sistemas de abastecimiento de agua sean por presión y prescindan de los tinacos? ¿Podrán reconvertirse? Ellos aseguran que aún falta mucho para tal avance tecnológico, que México y su infraestructura no están preparados, pero que cuando suceda estarán en condiciones de emprender el cambio porque nunca han descuidado su área de investigación. El tiempo dirá.
El tiempo les dio la razón...
La transición hacia una empresa exponencial
Rotoplas se concentró en la innovación y tecnología, desarrollando 3 centros de investigación: el CID ubicado en la planta de León en México; Advanced Innovation Center (AIC) en Chile y Sanzfield Technologies Inc., en Canadá. Para 2017, Rotoplás lanzó 4 tecnologías que revolucionaron la industria:
1. El sistema de almacenamiento para exteriores, diseñado para captación pluvial urbano y sistema de almacenamiento, hace más eficiente la instalación de bebederos en comunidades rurales y posibilita el aprovechamiento del agua de lluvia.
2. Tuboplus Fortech-CT, una solución que cubre las necesidades de la conducción de agua en grandes edificios.
3. El bebedero multitarja 3.1, que permitirá a niños y niñas de todo el país tener acceso a agua potable dentro de sus escuelas, impactando de manera directa en su salud y economía familiar.
4. Y el sistema purificador y alcalinizador que provee de agua alcalina rica en minerales y proporciona una mejor hidratación y la mejora en la válvula de llenado, que logra un eficiente suministro de agua en tinacos y cisternas.
¡Pero todas estas tecnologías no eran suficientes! Rotoplas quería transformar al mundo al crear tecnologías exponenciales, tecnologías que les permitieran convertir la escasez de agua en abundancia, esto es, agua para todas las personas del mundo.
Hacer de la abundancia una realidad
Rotoplas comenzó a fabricar, distribuir, vender y dar servicio a un proceso de electro-oxidación desarrollado en su empresa de innovación canadiense Sanzfield Technologies para desinfectar el agua, a través de un proceso revolucionario libre de químicos, de baja energía, compacto y ecológico.
¿En qué consiste esta tecnología? Los nuevos tanques y la electrooxidación ahorran el 40% de la pérdida de agua de los sistemas no inteligentes y pueden desinfectar el agua para reutilizarla en 4 a 6 horas usando una fracción de la energía que usan los sistemas tradicionales, a los cuales les toma días o semanas.
Con millones de pequeñas burbujas de oxígeno cargadas negativamente, SanzAir ataca el contenido orgánico a base de carbono y cargado positivamente en las aguas residuales de los inodoros, duchas y lavadoras que van a los tanques sépticos, desinfectándolo para su reutilización. El proceso, que puede demorar días, semanas e incluso más, en los sistemas sépticos tradicionales más simples que usan procesos biológicos, se reduce de cuatro a seis horas con electrooxidación y solo funciona con 24 voltios de electricidad.
La segunda parte del proceso, la maceración electro-molecular cuida los microorganismos que se encuentran en las aguas residuales, desde las formas más comunes de bacterias hasta las más peligrosas, como E.coli, Giardia, Cryptosporidium y incluso la enfermedad de los legionarios, que los sistemas de filtración convencionales no pueden manejar. Usando SanzAir y SanzMicro, una prueba reciente en una muestra de aguas residuales que consta de 2.4 billones de bacterias E.coli mostró que la bacteria se erradicó por completo en 5 minutos.
Un proceso tradicional utiliza productos químicos de bajo costo que dañan el medio ambiente. Otro proceso utiliza múltiples membranas de nanotecnología alojadas en instalaciones grandes y complejas que requieren personal altamente técnico y mucha energía para operar. Otro proceso más, el proceso biológico, es amigable con el medio ambiente, pero lleva tiempo, requiere que los equipos funcionen las 24 horas del día, no elimina todos los contaminantes y es difícil controlar con precisión y medir su efectividad.
"Rotoplas siempre ha sido innovadora, pero solo recientemente hemos comenzado a ser innovadores de manera exponencial al aprovechar la tecnología digital". Esto es lo que menciona Carlos (Charly) Rojas Aboumrad, Director de Nuevos Negocios Rotoplas.
De regreso a la historia de Rotoplas...
Esta empresa mexicana logró dar un salto exponencial al hacerse parte de Singularity University (SU), el famoso ecosistema de innovación en Silicon Valley que busca aprovechar las tecnologías exponenciales en las empresas para transformar el mundo. Gracias a SU, Rotoplás comenzó su transformación para ser una Organización Exponencial (ExO).
Las Organizaciones Exponenciales son empresas cuyo impacto es desproporcionadamente grande, al menos diez veces superior, al compararla con sus iguales, gracias al uso de nuevas técnicas organizativas que se sirven de tecnologías aceleradoras”.
Rotoplas no se quiso quedar atrás. Apostó tanto por la innovación y comprendió que dentro de la organización pueden surgir resistencias a esta -o no suficiente tiempo por parte de los líderes para dedicarse a innovar- que creó sus propios laboratorios fuera del negocio principal pero lo suficientemente cerca como para permitir el crecimiento exponencial.
Rotoplas además cuenta con un "bono sostenible" para financiar productos y proyectos sostenibles que tendrán impacto en el acceso del agua a las personas; es la segunda compañía en el continente americano en emitir un bono de este tipo (la primera fue Starbucks).
El Propósito de Transformación Masivo de Rotoplas es: "soluciones que faciliten el tener más y mejor agua". Y eso es lo que la ha movido para transformar el mundo. Ellos no creen en la escasez, creen en la urgente necesidad de innovar y buscar tecnologías que brinden la abundancia que siempre ha estado presente en nuestro planeta. "La abundancia no consiste en suministrar una vida de lujos a todos, sino en crear un mundo de posibilidades, en el que todos pueden soñar y hacer, en vez de sufrir y luchar" Peter Diamandis.
¿Qué se necesita para ser exponencial?
Salim Ismail, director de Singularity Univeristy y del modelo ExO, diseñó un programa de 10 semanas en el que cualquier empresa puede aprender e implementar los 11 atributos de las ExO para transformarse -el mismo modelo que implementó Rotoplás. Al terminar el programa tendrás una empresa dramáticamente diferente como lo pudiste ver en este caso. Otras empresas como Visa, Shell, Proctor&Gamble lo están implementando.