En un entorno en el que nos encontramos lidiando con una acelerada inflación a nivel global, los líderes de pequeñas y medianas empresas tenemos que preguntarnos: ¿está lista mi compañía para afrontarlo?
Afortunadamente, en México los emprendedores no somos ajenos a este fenómeno, y digo que es afortunado porque podemos entender su impacto y afrontarlo con decisiones más informadas.
Desafortunadamente, no habíamos experimentado un alza inflacionaria de tal magnitud en 21 años, por lo que la mayoría de los empresarios que se han incorporado en este periodo carecen de la estructura organizativa para afrontarlo.La estrategia de subir las tasas de interés para disminuir la demanda que han implementado los bancos centrales tiene un límite y genera mayores presiones entre los emprendedores pues, al hacer más costoso el préstamo de dinero no sólo se afecta a los consumidores, también repercute a quienes buscamos desarrollar la producción, invertir en logística, infraestructura y capacitación de talento.
De seguir elevando las tasas hasta un 9.25% para el cierre de 2022 –como lo pronostica Citibanamex y Monex– nos encontraremos con miles de empresas con insolvencia económica a finales de este año.
Es por eso que la primera respuesta de las empresas –sobretodo de commodities– para combatir la inflación ha sido aumentar los costos de sus productos y servicios. El problema es que no todas las empresas pueden hacer lo mismo, ya sea por su modelo de negocios, por su administración financiera o por contratos establecidos. Vemos que instituciones como la International Chamber of Commerce México advirtió que las medidas que tomen las empresas en cuanto a precios se deben realizar dentro del marco de la Ley Federal de Competencia Económica para no ser acreedoras a sanciones.
Es por eso que antes de subir costos, la herramienta más importante para combatir la inflación en las empresas tiene que ver con su administración financiera y contar su historia a través de su flujo de efectivo. De acuerdo con el Instituto de Emprendimiento Eugenio Garza Lagüera, las principales causas del fracaso en los negocios en el país se deben a una deficiente administración y un exceso de gastos operativos.
Gestionando la inflación desde adentro
La gestión de las implicaciones de la inflación dentro de nuestras empresas y modelos operativos exige una respuesta multifuncional, disciplinada y ágil. Durante la pandemia, muchos líderes y ejecutivos empezaron a implementar estructuras flexibles para probar enfoques de recuperación dentro de sus empresas. De manera similar, algunas empresas eligieron mejorar la transparencia entre las funciones y concentrarse más en las habilidades de liderazgo cruciales y las capacidades organizacionales requeridas para adelantarse a los eventos en lugar de reaccionar ante ellos.
Creo que los directores ejecutivos debemos optar por administración más pro-activa y duradera para este panorama de inflación. Dichas acciones pueden beneficiar a toda la empresa al mejorar el ritmo y la calidad de la toma de decisiones y ayudarnos a concentrarnos más en la acción estratégica y menos en la extinción de incendios.
Lograr este objetivo requiere algunos pasos importantes que solo nosotros como CEOs podemos tomar:
Un proceso de decisión ágil y bien informado puede mantenernos al día con los cambios rápidos de la economía mundial, generando respuestas a los problemas.
Estas ideas se pueden organizar para contar con una implementación ágil en unas pocas semanas en lugar de meses o años. Con tu equipo alineado e informado del estado de tu empresa dentro de este escenario de inflación, los directores ejecutivos podemos liberarnos de los detalles cotidianos del esfuerzo antiinflacionario para enfocarnos en los problemas que están más alineados a las discusiones de alto nivel con tu junta directiva, por ejemplo, y así ir cambiando nuestras estrategias para capitalizar mejor el entorno actual.
Por lo tanto, comprender las tendencias actuales y cómo se esta moviendo el mercado no solo te ayudará a estar al tanto de la salud financiera de tu empresa, también te permitirá tomar decisiones en las palancas críticas que necesitas para combatir la inflación.
No todo se trata de subir costos de manera indiscriminada en un contexto dónde los incrementos serán la constante. Alguien, en algún lugar, paga cada aumento de la inflación. Los clientes pagan al final de la cadena de suministro precios más altos. Los proveedores pagan cuando sus clientes reducen el riesgo de producción buscando alternativas a sus productos. Los accionistas pagan costos más altos como apuesta para competir y mantener un negocio viable.
Gestiona con éxito el impacto de mayor inflación del entorno actual y establece un nuevo nivel de resiliencia organizacional sin importar a dónde se muevan los precios.