Takesabroso: ¿cómo una pequeña taquería escaló y se convirtió en una sensación internacional?
¿Qué es lo mejor de ser emprendedor? —pregunto a Luis Vázquez, quien no tarda en responder: “Tener un sueño que puedas vivirlo, un propósito”...
Luis es un emprendedor autodidacta que emprendió una taquería en Boca del Río, Veracruz hace 7 años llamada Takesabroso. Lo que empezó como un pequeño negocio con 3 mesas de plástico es hoy una de las taquerías más populares del estado y toda una sensación en redes sociales en donde a Luis se le llama cariñosamente “El Tío Take”.
Desde que Luis emprendió Takesabroso en el año de 2010 tuvo una visión diferente a la de sus competidores pues luego de padecer la quiebra de 3 pequeños negocios, esta experiencia le enseñó que debía pensar y actuar de diferente forma para tener éxito. Luis decidió estudiar, investigar y aprender todo sobre emprendimiento; buscó cursos, libros e ideas que le permitieran llevar su negocio al siguiente nivel, fue ahí cuando conoció a Daniel Marcos, CEO de Growth Institute, quien le dio recomendaciones y brindó acceso a diversos cursos sobre liderazgo y escalamiento de negocios. Luis los estudió a detalle y para el año 2017, decidió abrir las redes sociales de Takesabroso y enfocarse en su mercadotecnia para atraer clientes potenciales.
Dos años después, gracias al apoyo de un joven llamado Jorge Lajud, realizaron un inusual video utilizando metraje de la película Avengers:Endgame en donde se muestra a Thanos —el gran villano del Universo Cinematográfico de Marvel—, siendo engañado por el El Tío Take, para dar el chasquido con las Gemas del Infinito. Al poco tiempo el video se convirtió en toda una sensación con más de 6 millones de vistas, apareció en un artículo de la Revista Time, y hasta los mismos directores de la película —los hermanos Russo— elogiaron el video, lo que catapultó la fama de Takesabroso y convirtió a Luis en una celebridad.
Luis decidió aprovechar esa exposición y reconocimiento para generar más contenido de este tipo: humorístico, con animaciones extravagantes y de una apariencia de bajo presupuesto, un contenido que captara a sus clientes potenciales. El día de hoy, su visión y enfoque le han permitido ser una de las taquerías más exitosas del estado y contar con más de 350 mil seguidores en sus redes sociales. ¿Cómo un pequeño emprendedor logró y aprovechó este impacto? ¿Qué hace diferente a esta taquería en un sector tan competido? ¿Cuáles son los retos para esta taquería en un contexto de crisis sanitaria en donde un 25% de los restaurantes están por cerrar definitivamente sus puertas?
¿Cuál es tu fracaso favorito?
La primera experiencia de Luis como emprendedor fue con una “fondita” de comida, la cual no gozó de mucho éxito. Luego vino un minisúper y, al mismo tiempo, una verdulería en donde comercializaba todo tipo de productos comestibles. El minisúper creció rápidamente gracias a una fuerte inversión de créditos, llegó a contar con 22 empleados con ingresos mensuales de hasta 1 millón de pesos. Su poco conocimiento en la administración de sus negocios provocó no tener el control alguno sobre su inventario, sistemas, finanzas y su equipo.
Un día Luis no tuvo para pagar sueldos, renta y servicios, por lo que se declaró en quiebra y quedó en bancarrota. El banco y sus proveedores le llamaban constantemente para exigir pagos, tuvo que vender su casa, un departamento, un terreno y hasta empeñar computadoras. Luis suspira al recordar los errores durante sus primeros emprendimientos: —“Ay Dios, sólo de acordarme, nos quedamos sin nada”, —comenta.
—“No me fui a Estados Unidos porque la Visa se me había vencido en ese tiempo. No tenía ni para renovar mi pasaporte. Quebramos de lo más horrible, luego de vivir una vida viajando, gastando, viviendo bien. No tenía ni 10 pesos para un café, eso me hizo entender que no era nada, no era nadie si no aprendía”.
Fue entonces que Luis encontró en una página a Daniel Marcos, asesor de negocios y CEO de Growth Institute. Luis decidió escribirle y contarle su historia a lo que Daniel respondió y le compartió contenido de su plataforma de educación para que Luis pudiera administrar su negocio y crecer como emprendedor. —Daniel me regaló 3 meses de contenido y fue lo que me empezó a abrir el apetito para saber de emprendimiento. Cuando entré no sabía lo que era target, un know how, pero empecé a ver los cursos y me dio mucha hambre de aprender... Si no hubiera encontrado a Daniel hubiera terminado huyendo del emprendimiento, —afirma Luis.
—Recibí un video de cómo crecen las empresas y los veía, los veía, los veía. Veía a dónde me tenía que enfocar en cada área, cada área, cada área. Ahí dije: "necesito tener el producto viable, definir mi producto. Luego para la segunda etapa, necesitaba enfocarme en vender. Quiero pasar a la tercera etapa, donde ya es el crecimiento.
Esto le ayudó a tener otra visión de su pequeña taquería Takesabroso, un puesto que le costó 1,000 pesos arrancar. Con un trompo de pastor, tres mesas de plástico y un refrigerador -el cual se llevó poco tiempo después la empresa propietaria. Luis decidió enfocarse sólo en Takesabroso y quitarse el peso de otros negocios.
Al ver que se encontraba en un mercado sumamente competido —tan sólo en Veracruz existen 179 taquerías formales, sin contar las taquerías informales de cada colonia y en casi cada esquina del estado— Luis decidió enfocarse en su publicidad, y al poco tiempo llegó el video que hizo viral a Takesabroso. —El video fue lo que hizo conocer la taquería. Antes lo que estaba sobre nosotros en Internet era algo simple. Ahorita son tantos periódicos, noticias nacionales, regionales y nos sacan en televisión, que ya perdí el control de todo. Ahorita la taquería ya es conocida, eso es lo importante. A mí ya me conocen y me hace sentir como una celebridad. No estoy acostumbrado porque al pasar lo de Thanos, mucha gente llegó conmigo a tomarse fotos. Apenas me acostumbro a ello —asegura Luis mientras se ríe por lo irónico de lo que ha experimentado.
Luis se dio cuenta del potencial de la publicidad gracias al video viral que le permitió captar a sus clientes potenciales, los cuales le pedían más contenido. Esto lo llevó a convertirse en un creador de contenidos en redes sociales y a crear la mercancía con la marca “Tío Take”. Ahora su negocio es la comida, pero también lo es el contenido.
—Sólo somos yo y Antonio, un chavito de 20 años que estudia marina mercante; somos él y yo haciendo todo el marketing. Ahora tenemos la demanda de las personas que piden que subamos contenido. Subimos una cosa insignificante y se vuelve toda una sensación. Me han llegado a abrumar con respuestas y bromas pero mi equipo me dice “aguanta vara” están jugando contigo, así son las redes —asegura Luis.
Luis comenzó a hacer crecer su negocio con una administración bien definida. Definió un sistema único de cobranza con el que nadie más contaba en todo el estado de Veracruz. Invirtió fuertemente en remodelar y ampliar la taquería sin recurrir a préstamos o créditos.
El reconocimiento que gozan hoy le ha llevado a recibir ofertas de inversión y franquiciamiento las cuales ha rechazado, pues sabe que le falta mucho por aprender y definir en la etapa de crecimiento en la que se encuentra su negocio y su liderazgo: —tengo muchas propuestas pero no he podido concretar nada porque no creo estar preparado para eso. Tengo que terminar todo lo que debo terminar. Después pienso comercializar la marca.
—Las 3 veces que quebré me han dejado marcado, lo quieras o no. Cada quiebra me ha ayudado a subir mi nivel económico por 10, por eso creo que la última será más pues he aprendido como emprendedor.
¿Qué hace a un gran líder?
Luis sabe que sin su equipo no habría logrado mucho y aunque delegar fue algo que le costó, aprendió a delegar y a ayudar a su equipo para mejorar en lo que saben hacer. —No lo sabes todo, sin un equipo no eres nadie. Ya murió la figura del jefe, al día de hoy he aprendido el valor de mi equipo.
—Como emprendedor autodidacta lo que he aprendido es que el mundo del emprendimiento es muy basto y no lo aprenderé todo. Tengo que empezar a buscar personas que se hagan cargo de áreas en las que no voy a tener tiempo. Ciertas áreas en que me puedan ayudar, ya sea finanzas, para que yo sólo me pueda enfocar en un área y en crecer.
Una de las cosas que primero tuvo que aprender a delegar fueron las redes sociales. Asegura que al comienzo fue atemorizante pues quería hacer las cosas a su manera, pero al ver que su equipo entendía y sabía lo que su audiencia quería ver, decidió dejar que se hicieran cargo. Así sucedió con su segundo éxito viral, "La takesadilla durmiendo", una transmisión en vivo en la que se ve una quesadilla cubierta con una hoja de papel, presuntamente durmiendo. La transmisión en vivo llegó a las 2 millones de reproducciones, lo que atemorizó a Luis quien creyó que era mejor terminar la transmisión para que no se saliera de control: —fui a la casa de Antonio y le dije que cortara la transmisión. Él me dijo que no, me pidió que esperara—. Al día siguiente medios locales hablaron de la transmisión, la gente llegaba a la taquería fascinada, hablando sobre la quesadilla. En redes sociales sus seguidores le pedían más contenido. —De haberme hecho caso, no habría pasado eso—, comenta Luis.
—El problema de los empresarios es que nunca delegamos, declinamos. Le dices a la gente: "ahí te encargas, bye", pero delegar es enseñar y después dejar a la persona que lo haga. Ningún microempresario delega, —asegura Luis.
También ha aprendido a escuchar y valorar lo que sabe su equipo, así como entender que un buen líder es aquel que no necesariamente es el que sabe todo de su equipo, por eso cuenta con gente que puede hacer las cosas mejor que él en el área en que se desempeñan.
—El problema de los microempresarios con quienes me rodeo es que todos creen que son el mejor, que su producto es lo mejor. Siguen creyendo que es lo más importante cuando eso ya murió, el producto no lo es todo; es la experiencia. La experiencia del cliente, es por eso que me he dedicado a eso. Acompaño a la gente, un cliente recorrió 120 kilómetros para celebrar su cumpleaños en mi taquería y para tomarse la foto conmigo. Ahora tengo un compromiso enorme.
Para Luis es muy importante seguir aprendiendo de mentores: —debes contar con mentores porque ellos ya recorrieron el camino. Recorrer el camino no es fácil y más si no lo sabes. Tienes que ir con mentores que sí lo saben, mentores reales, desafortunadamente vivimos en un mundo del boom de los coaches, charlatanes. Es importante conseguir un buen mentor que haya pasado el camino, que ya fracasó, se levantó, se preparó. Si yo pudiera, hubiera seguido ese camino con un mentor.
—Una vez un conocido me dijo: "eres el más chingón de aquí, ¿para qué te preocupas?" Y claro que me preocupo, ahora la atención está sobre mí, soy el foco, el centro a quien le querrán dar con todo. Las taquerías ahora quieren copiar mi publicidad. Yo creé una tendencia, ahora hay que estar ahí".
Sobre su liderazgo y aprendizaje Luis comenta: —Todavía estoy en formación de líder, necesito aprender a coachear, no liderar. Necesito ser un coach, he avanzado en muchas áreas, escucho a la gente y creo en un equipo, pero ahora me falta saber buscar al equipo adecuado y poder crearlo. Gracias a un miembro de mi equipo fue él quien creó la marca, el personaje de Tío Take, los Takefans. Fue por eso que hace mucho le dije “tú te encargas”. Gracias a eso Luis cuenta con 300 mil seguidores en sus redes sociales.
Los retos del contexto actual
El pasado 12 de Marzo de 2020 se reconoció la transmisión de la COVID-19 como pandemia. La primera reacción de los mercados y las economías fue de temor lo que llevó a millones de negocios de todo el mundo a cerrar sus puertas para evitar la propagación del virus, entonces llegaron las repercusiones económicas.
—Cuando la pandemia empezó tuve mucho miedo, de un día para otro perdí el 30% de mis clientes. Me espanté tanto que bajé mis precios y al hacer eso destruí mi ganancia... Nunca quedé en números rojos, salí bien con una ligera ganancia. Hice un acuerdo de bajar sueldos y a 2 empleados nuevos que estaban a prueba tuve que decirles que no siguieran. Todos aceptaron, les quité el 15% de sueldo, reduje horas de trabajo y empezamos a aventar promociones a lo loco, el chiste era vender.
Uno de los expertos en Growth Institute, Miguel González le dio un importante consejo a Luis al poco tiempo que decidiera bajar sus precios: —Mike me dijo que no bajara los precios, me dijo: "en lugar de eso, mantén los precios y ofréceles otras cosa a tus clientes; dales un agua, guacamole, protege tu ganancia" y eso es lo más importante, proteger tu ganancia.
Luis se enfocó en fortalecer su publicidad y cada semana subió poco a poco sus precios hasta llegar a su precio habitual. Realizó más éxitos virales que le ayudaron a pasar de 22, 000 seguidores al comienzo de la pandemia, a un total de 350,000 seguidores hasta la fecha. —Empecé la pandemia con ventas equivalentes a 20 días de ganancias [con relación a un mes], ahorita tengo un 15% adicional a un mes, es decir, 45 días.
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Luis recuperó sus ventas del 30% que había perdido al comienzo de la pandemia y creció adicionalmente un 30%, es decir, duplicó su crecimiento. También se unió a plataformas de entrega de comida como Rappi en donde rápidamente se posicionó como el quinto establecimiento más solicitado del estado, sólo superado por grandes cadenas como Little Caesars. La pandemia le trajo un gran mercado que Luis supo aprovechar”.
La situación al comienzo de la pandemia fue complicada para Luis pues tomó la decisión de no cerrar su negocio, lo que le generó críticas y quejas de muchas personas, a lo que él se preguntó: “¿Qué hago? Tengo empleados, tengo un mercado que me ha costado ganar y si cierro, para cuando regrese, ¿voy a poder mantener ese mercado, cuánto tiempo y dinero me tomará para recuperarlo?”.
Luis celebra que entre las empresas ganadoras de la pandemia, que han logrado escalar, no sólo estén las grandes corporaciones de marcas reconocidas, sino que también se encuentra él: “veo a mis competidores que la están viendo muy complicada, pero yo no. Pude invertir en activos y ahora tengo un guardadito, estoy tratando de llegar a los 6 meses de caja que recomienda Daniel [Marcos], y espero tenerlo el próximo año.
La crisis le enseñó a tomar el “toro por los cuernos”, no seguir el camino tradicional y a no dejarse llevar por el pánico, que no es lo mismo que no ser precavido pues en sus videos de redes sociales siempre se le puede ver con las medidas sanitarias recomendadas, utilizando cubrebocas y viendo por la salud de sus clientes: —Aprendí a ver las oportunidades que el mercado te está dejando y aprovecharlas. Ahora tenemos muchas cosas que antes no teníamos: puedes pedir a domicilio y pagar en línea, ya puedes reservar en la taquería, hay códigos QR y pagos de tarjeta a domicilio. Tenemos tarjetas de regalo y comenzamos con la mercancía del Tío Take. Hay un mundo de posibilidades que se abrió ahorita.
Ahora Luis busca llevar a Takesabroso a convertirse en una marca de alcance mundial, su gran meta descabellada es ser la taquería #1 con presencia internacional pues este manjar culinario todavía no se encuentra fácilmente en otros continentes y países del mundo. Luis sabe que tiene mucho por aprender y hacer antes de lograrlo pero a diario, junto con un equipo fuerte, se acerca más a esta meta.
Cuando uno habla con Luis puede percatarse rápidamente que es un hombre apasionado y que tiene muy claro su propósito. Como emprendedor Luis reconoce sus errores y sabe que el camino de aprendizaje como líder puede llegar a ser complicado: —me he sentido solo como emprendedor y eso es lo que más duele—. Luis ahora busca rodearse de otros líderes y nunca dejar de aprender. Eso es lo que hace que sea un gran emprendedor.