Lo que los líderes de negocios pueden aprender con el desabasto de gasolina

A principios de mes, el gobierno de México encabezado por Andrés Manuel López Obrador, anunció su decisión de combatir el  robo de combustible, el cual ha tenido un significativo aumento en los último años. El objetivo era reparar los ductos en los que se da la "ordeña", y el gobierno aseguró que no habría escasez de combustible.

Pero, desde el 4 de enero comenzaron los reportes de escasez debido al cierre de ductos, compras de pánico y el bajo número de pipas para repartir el combustible. La situación se agravó el 5 y 6 de enero; los estados de Hidalgo, Estado de México, Jalisco, Michoacán, Guanajuato y Querétaro registraron desabasto en las estaciones de servicio.  En la Ciudad de México, 85 de las 400 gasolineras registraron problemas de distribución, lo que provocó que muchos conductores hicieran compras de pánico, optaran por no utilizar sus automóviles o usarlo sólo en viajes urgentes.

 

Esta situación ha tenido un fuerte impacto en diversas industrias y negocios, lo que ha abierto el debate sobre ¿qué pasará cuando no haya gasolina? (algo que se estima sucederá en un lapso de 10 a 15 años). ¿Qué negocios ganan y cuáles pierden? 

 

Los negocios que pierden

1. Plazas o centro comerciales:

México es uno de los países con mayor número de centros comerciales. Estos sitios de esparcimiento y consumo son un punto de reunión para los mexicanos que lo utilizan para todo tipo de cosas (comer, ir al cine, entretenerse, comprar productos y servicios). En el país se contabilizan hasta 738 centros comerciales y solo en la zona Metropolitana hay cerca de 250. 

 

El desabasto de gasolina provocó que la afluencia de consumidores habituales bajara dramáticamente en estos sitios. Con un sector que se sustenta en las visitas y la presencia física de sus consumidores, el impacto que registró, en sólo una semana, fue muy negativo. En las próximas semanas se podrá ver y conoces mejor el impacto. 

 

¿Qué lecciones nos deja? 

EUA frase 17 eneroEn México se invierte mucho en centros comerciales. Este sector sigue en crecimiento, aunque esto podría cambiar en poco tiempo: Estados Unidos, una de las naciones donde los centros comerciales eran parte de su identidad hace sólo una década, comenzó a registrar una acelerada desaparición de sus centros comerciales por la ausencia de consumidores. Entre 1956 y 2005, EEUU, construyó 1,500 plazas. Hoy quedan 1,100. En diez años habrá menos de 800. 

Uno de los principales factores por lo que están desapareciendo son las ventas en línea; los consumidores pueden conseguir los productos de forma mucho más rápida y barata por Internet sin necesidad de salir de casa, gastar tiempo y dinero.

Las tiendas físicas experimentan problemas para mantenerse a flote. Tal es el caso de Radioshack, una de las tiendas de electrónica más grande del mundo, la cual se declaró en suspensión de pagos por la caída de sus ventas. O la cadena Sears, que en EE.UU se declaró en bancarrota (esto hasta que fue rescatada en la bolsa de Nueva York hace sólo unos días) por "deudas considerables". 

La digitalización es urgente y necesaria.  El número de centros comerciales en México sigue aumentando y la digitalización es una amenaza para ellos. Seguir construyendo estas plazas podría generar una sobredemanda y, al mismo tiempo, tener cada vez menos consumidores por el aumento de las compras en línea. Los empresarios que sigan apostando por este modelo tradicional tendrán dificultades para mantenerse a flote en algunos años y hasta verse en la necesidad de cerrar sus tiendas.

Daniel Marcos, CEO de Growth Institute, cuenta la historia de un empresario quien se le acercó para pedirle su asesoría. Necesitaba ayuda para abrir 50 tiendas de zapatos en el país en 10 años y posicionar su empresa. Antes de que siguiera, Daniel lo detuvo y le recomendó que lo reconsiderara, pues en unos años la mayoría de las tiendas físicas podrían desaparecer, pero lo que no desaparecerá es el gusto por adquirir zapatos.

Si las plazas no logran transformarse y ofrecer mejores opciones para los consumidores, en unos años registrarán un alto abandono.

 

 

 

Los negocios que pierden

Negocios de comida y negocios sin inventario:

Los negocios de comida tienen la necesidad de comprar mercancía a diario ya que tratan con productos perecederos. Y para ellos no siempre es posible contar un inventario. 

El desabasto de gasolina les afectó directamente al no poder surtirse en mercados. De acuerdo con El Financiero, cerca de 90 mil toneladas de comida están en riesgo de descomposición, sobretodo el alimento almacenado en bodegas; lo que termina por afectar a toda la industria de alimentos.

La decisión de combatir las tomas clandestinas de gasolina fue anunciada repentinamente por el gobierno. La población no tuvo tiempo de tomar precauciones y la mayoría de micro y pequeños negocios se vieron afectados por carecer de espacios para tener y organizar un inventario. 

 

¿Qué lecciones nos deja?

Lamentablemente, hay tipos de negocios que dependen completamente de este recurso. Se deben buscar alternativas pues este combustible tiene un periodo de vida (que está muy cerca de llegar a su fin). Si no se apuestan por nuevas tecnologías miles de negocios desaparecerán.

En este caso, las grandes cadenas comerciales tienen la ventaja al contar con canales de distribución y un inventario que les permite abastecerse por un periodo de tiempo. 

 

Los negocios que pierden

La industria de transporte:

FRASE UBEROtro giro de negocio que depende completamente del combustible. En los últimos años, aplicaciones como Uber, Didi, Cabify, han ganado popularidad por su innovador modelo de negocio de reunir a conductores con clientes. La ventaja para estas aplicaciones es que no deben ser dueños de los automóviles, pero, en esta ocasión, su ventaja se convirtió en una amenaza.

Al no contar con automóviles y no poder tener un control sobre los conductores, estas aplicaciones se vieron imposibilitadas; su papel se restringió a asegurar que sus tarifas no incrementarían.

 

 

Los negocios que se benefician

En toda crisis hay ganadores y perdedores. Las ganadoras en esta ocasión fueron aplicaciones como Rappi que te permite solicitar desde comida hasta un cerrajero. Esta aplicación vio un aumento de sus pedidos en un 30%. La ventaja de Rappi es que sus repartidores se mueven por medios de transporte que no utilizan gasolina.

También los medios de transporte como la firma china de bicicletas Mobike y la estadounidense de monopatines Bird, registraron un aumento en su demanda. Los viajes de Mobike aumentaron en un 10%. 

 

¿Qué lecciones nos deja?

Toda crisis trae oportunidades y estas aplicaciones innovadoras supieron o tenían todos los elementos para aprovecharla.

El contexto político y económico siempre conlleva incertidumbre, pero contar con un negocio sólido, una estructura bien definida y con los correctos sistemas y procesos, es que las empresas tendrán mayor oportunidad de verse beneficiadas.