La recuperación económica de México se encuentra en estancamiento, de acuerdo con datos del INEGI, el PIB del país creció 5% en 2021, en comparación a la caída del 8,4% en 2020 y, en los últimos 3 meses de 2021 el PIB cayó 0,1% en comparación con el trimestre anterior. Nos encontramos en una situación que pone en riesgo el escalamiento de nuestras empresas.
Más de la mitad de mi vida me he dedicado al emprendimiento y a asesorar a otros líderes para tener empresas con una estructura operativa sólida que se traduzca en rentabilidad, esto porque creo en el poder y alcance del emprendimiento para el desarrollo económico y el bienestar social. Necesitamos más y mejores empresas y, para lograrlo, necesitamos apostar por la inclusión de las mujeres en el mercado laboral y puestos de liderazgo en las empresas.
De acuerdo con información del Fondo Monetario Internacional, una mayor participación de las mujeres generaría hasta un incremento de 30% en la productividad y competitividad en las empresas y el país. Es por eso que, en un país donde sólo 8 de cada 100 directores generales son mujeres, necesitamos enfocarnos en apoyarlas y comprender los obstáculos a los que se enfrenta.
Uno de los factores que juega el género en el rol del liderazgo tiene que ver en cómo nos conducimos y trabajamos pues “la psicología no es la misma en hombres y mujeres pero al final tenemos la misma capacidad para resolver conflictos y superar obstáculos”, afirma Saskia de Winter, CEO de la firma de capacitación empresarial Saskia de Winter Training y experta en psicología Gestalt.
Una mirada desde el papel de las mujeres en el mundo de los negocios.
La mayor diferencia en el liderazgo radica en los estigmas y etiquetas que enfrentan las mujeres y que repercuten en su rol de líderes. De acuerdo con cifras de la OCDE, más de la mitad de las mujeres asegura que no fundaría un negocio por temor a que no sea exitoso y sólo 30 de cada 100 emprendedoras se muestra optimista en cuanto al futuro de su negocio.
Es por esto, que entrevisté a Saskia, para conocer e indagar más acerca de los retos a los que las emprendedoras mexicanas se enfrentan dentro del proceso de escalamiento de una compañía.
1. ¿Cuál es el principal reto que enfrentan los líderes de negocios en México para escalar su compañía en 2022? ¿Por qué?
El principal reto hoy es adaptar todo. Ya estábamos listos para comernos el mundo y nos frenan de nuevo. La palabra más crítica es adaptarse, el otro gran reto es todo lo que tiene que ver con las relaciones humanas, pues 2 años encerrados (COVID 19) cobra la factura. La gente ha tenido problemas en la vida personal, queremos salir, nos impacta psicológicamente, manejo de conflictos, integración, está siendo un reto.
Los directores que puede que estén avanzando pero es un gran tema porque la gente está afectada psicológicamente, emocionalmente. Tenemos que adaptarnos al modelo híbrido, para tener la capacidad de mantenernos a flote, con este modelo híbrido y con las relaciones humanas.
2. ¿Cómo consideras que podemos superar estos retos (con qué habilidades, herramientas, estrategias, equipo, etc.) debemos contar?
Como cualquier reto lo que hay que hacer como líderes, es seguir preparándonos, estudiando; como es conducta humana yo recomiendo hacer trabajo personal: qué me pasa hoy, cómo manejo conflictos, como me relaciono con la gente, cómo sostengo mis relaciones laborales, comerciales. Se resuelve haciendo alianzas con empresas con una mentalidad similar a la mía para que yo me pueda apalancar.
3.¿Consideras que el género es un factor relevante al momento de querer escalar una compañía? ¿Por qué o en qué momento?
El género es relevante, por cómo nos conducimos y trabajamos y cómo al final tanto hombres como mujeres, tenemos la capacidad de resolver, independientemente de nuestro género. Hay conductas diferentes tanto en hombres como mujeres, en promedio los hombres se relajan mucho más que las mujeres, tienen más minutos de relajación, esto forma parte de la psicología.
Los hombres tienen una tendencia a tener un discurso más abstracto, las mujeres buscan algo más concreto. Un pensamiento abstracto puede ser visionario, estratégico pero no implica claridad o que las cosas se llevarán a cabo, entonces hay no nada más el tema de políticas y regulaciones, pero los números dicen otra cosa.
Para mí, como emprendedora, pienso que lo que pasa es que tenemos retos distintos y afectan en diferentes etapas en escalamiento de nuestras compañías. Si tienes temas de que no se logra una buena ejecución, tal vez hombres y mujeres lo buscarán de forma diferente, el camino no será el mismo pero la meta sí: escalar su compañía.
4. ¿Existen diferencias en el rol de liderazgo entre hombres y mujeres al momento de dirigir una compañía? ¿Cuáles son para ti?
Por la naturaleza de hombres y mujeres hay una tendencia del género femenino de tener más cuidado con detalles que implican más a la gente, al equipo. Pero si lo ponemos en la balanza, el instinto maternal busca una comunicación más clara por parte de las mujeres, más que de los hombres, pero en general, sí puedo ver de diferentes entrenamientos que las mujeres buscamos más claridad en comunicación y eso marca una diferencia dentro del rol de liderazgo entre hombres y mujeres.
5. En tu opinión, ¿cuáles son los retos y obstáculos con los que se encuentra una mujer emprendedora al momento de escalar una empresa?
Todos los estigmas, paradigmas y etiquetas que hoy: que si las mujeres somos miedosas , no sabemos de finanzas, matemáticas, leyes. Los retos es que el mismo entorno nos dice “esta no sabe”. Como reto principal yo veo todo lo que son etiquetas y juicios de cajón en regiones del mundo y dentro de nuestros propios países.
En Latinoamérica, es increíble que a estas alturas de la evolución constante del mercado aún tengamos que toparnos con situaciones que se dan por la discriminación del género, discapacidad, preferencia sexual, nivel socioeconómico; parece que se empuja hacia la evolución en materia de equidad de género, pero nos faltan años luz para llegar a eso. Hay leyes primitivas con relación a discriminación.
6. ¿Qué recomendaciones les darías a otros emprendedores y emprendedoras, sobre todo de pymes, para escalar sus empresas en 2022?
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El punto más importante, no es por una cuestión de género es por lo que nos está exigiendo el mundo, la tecnología, automatización, el humano deben de trabajar en sus soft skills: comunicación, liderazgo, empatía, trabajo en equipo. No sólo por encima. Hoy las empresas están teniendo muchos retos en Latinoamérica que les cuesta avanzar por falta de soft skills. No sólo para mujeres sino cualquier persona que se quiera lanzar a emprender, debe prepararse para emprender. Una cosa es tener una habilidad técnica y otra es montar una empresa.
7. ¿Nos podrías compartir 3 consejos para mujeres que están considerando emprender?
De las primeras cosas que deben hacer es un balance de responsabilidades, antes de aventarse. Es muy importante hacer ese balance, ya que la gran mayoría de las mujeres entran en un proceso donde también son mamás, deben cuidar a los padres, deben echar la mano al resto de la familia.
Lo otro es que se preparen a tener mecanismos de desigualdad de género, a enfrentarlos. No todo será muy igualitario, a veces se da preferencia a hombres, hay que prepararse a que eventualmente ese momento llegará.
No sólo para mujeres sino cualquier persona que se quiera lanzar a emprender, debes prepararte para emprender. Una cosa es tener una habilidad técnica y otra es montar una empresa. A lo mejor me encantan las redes y sé de marketing digital, pero eso no significa que puedo dirigir una empresa de marketing digital, una cosa es ser experto en tecnología y otra cosa es administrar, procesos, contratos, finanzas, impuestos. Lo que les diría es qué deben tener clara la distinción, tener la habilidad y querer ser emprendedor: saber de administración, recursos humanos, ponerse a estudiar.
Por último, les recomendaría que agarrasen experiencia en otra compañía antes de lanzarse. Tener una sólida experiencia, antes del “yo me aviento”.
La clave para una economía exitosa en los próximos años
Un fenómeno que describe Saskia de Winter como "techo de cristal", es decir, las normas no escritas en las organizaciones que impiden a las mujeres tener acceso a puestos de alta dirección. El emprendimiento se da en su mayoría por parte de los hombres, es por eso que se vuelve usual encontrar en seminarios, sesiones y cursos de capacitación una mayoría compuesta por hombres.
¿A qué se debe la falta de liderazgo femenino? Saskia me comparte que es una problemática multifactorial en donde la violencia juega un papel crucial: “si yo fundo un negocio en donde me van a agredir, mejor bajo la cortina, ¿en qué momento una mujer así va a decidir que quiere poner una empresa?”.
Comencé en el mundo del emprendimiento en 1995, ahora es posible encontrar más mujeres en puestos directivos pero, aún así, no es suficiente para generar una verdadera inclusión. Tan sólo en 2021 hubo un retroceso como efecto de la pandemia donde el mercado laboral “expulsó” a 1.3 millones de mujeres del mercado laboral e hizo desaparecer a 26,300 empresarias.
Apoyar a las mujeres para que asuman roles de liderazgo y no tengan que enfrentarse con obstáculos determinados por el género, será clave para una economía exitosa en los próximos años. Las empresas tendrán mayores oportunidades comerciales que les servirá como ventaja competitiva para continuar escalando en cualquier contexto adverso.
