El problema detrás de Shark Tank, ¿por qué reconsiderar recurrir a este financiamiento?
Seguramente reconoces el famoso reality show Shark Tank, el cual consiste en que un emprendedor se presenta ante un grupo de magnates conocidos como “tiburones” y les expone su negocio o idea de negocio para tratar de convencerlos de invertir en esta a través de una oferta (tener un porcentaje de participación, un lugar en la dirección, etc).
Lo que pasa con Shark Tank es que ¡es increíble! Es muy entretenido ver a los emprendedores desbordar pasión, ver cómo le hacen frente a los tiburones, hacen propuestas, reciben otras, ganan o pierden. El reality emociona y, a la vez, educa.
¿Cuántos emprendedores que lo han visto no sueñan con conseguir un trato con los tiburones y, con ello, hacer crecer su empresa?
Pero Shark Tank tiene un lado que no es tan amable: los tratos, en ocasiones, no son nada favorables para los emprendedores. No siempre conseguir un trato y recibir una inversión es la mejor opción de financiar un negocio.
Hay quienes siguen con devoción el camino típico que creen les dará resultados:
- Paso 1: ten una idea para una nueva empresa.
- Paso 2: escribe un plan de negocios.
- Paso 3: recauda capital de riesgo.
- Paso 4: ¡hazte rico!
Pero como dice John Mullins, experto en financiamiento y creador de The Customer-Funded Business, esto nunca funciona así:
La mayoría de las compañías cuyos nombres se encuentran en las listas de Las compañías de más rápido crecimiento en el mundo no siguieron [este] evangelio convencional”. La gran mayoría de ellos nunca tomó una libra, un dólar, una rupia de capital de riesgo y tampoco hipotecaron ni prometieron sus casas. En su lugar, encontraron formas de hacer funcionar sus empresas y luego hacerlas crecer, sin complacer a capitalistas”.
¿Entonces cómo financiaron sus empresas sin inversores? Lo hicieron a través del dinero de sus clientes, es decir, a través de modelos de negocio donde sean los clientes quienes vayan inyectando de capital a la empresa; así pueden concentrarse en crecer y no en pagar deudas o regresar inversiones.
Los inversores pueden ser un arma de dos filos
Recuerdo un episodio de Shark Tank USA en especial. Una pareja de emprendedores no salió muy beneficiada al realizar un trato, mientras que los inversores se llevaron una gran rebanada del pastel (la ganancia debería ser mutua). La pareja quería obtener una inversión de $600,000 dólares en efectivo por una participación del 7% en su compañía; terminaron cediendo un 9% de su compañía por un préstamo de $600,000 de Lori Greiner, mismo que tendrían que devolver en 2 años. No lograron conseguir una inversión, sólo un préstamo.
Kevin O´Leary, uno de los tiburones de Shark Tank USA, es reconocido por basar la mayoría de sus tratos en las regalías, los cuales representan un ingreso pasivo para él. Si la compañía está en el negocio, incluso si está perdiendo dinero, él no deja de recibir dinero en su bolsillo, por lo que son un muy buen trato para él; incluso, si la empresa sale del negocio, podrá recuperar parte de ella. Lo que busca O´Leary es ganar dinero con los ingresos de las empresas y no con sus ganancias.
Y no es que los inversores sean "malvados", sino que su preocupación es hacer un trato que les beneficie y permita ganar dinero. Pero al involucrar a un inversor en tu compañía, podrías:
- Poner en riesgo tu libertad de acción y agilidad.
- No crecer lo suficiente si no pides lo suficiente.
- Pedir demasiado y no saber cómo administrarlo.
- Resultar que el inversor no añada valor a tu negocio.
Una mejor forma de financiamiento: tus clientes
John Mullins sabe que entre menos dinero recaudas más te encaminarás al éxito, por lo que encontró 5 ingeniosas formas para financiar tu negocio con dinero de tus clientes.
1. Modelo intermediador: empresas reúnen a compradores y vendedores, no poseen o tocan lo que se compra y vende. Lo utilizan empresas como Uber, Airbnb, Amazon.
2. Pago por adelantado: el vendedor pide a los clientes que paguen los servicios o productos por adelantado, inclusive antes de crearlos. Lo utilizan empresas como Dell, Tesla, Funovation.
3. Suscripción: el cliente acepta comprar bienes o servicios que se entregan y pagan repetidamente por un período prolongado. Lo utilizan empresas como Netflix, Televisión de paga, Revistas, Periódicos.
4. Escasez: el vendedor restringe lo que está disponible para la venta, tanto en tiempo como en cantidad. Lo usa Apple, Mango, Zara.
5. Servicios a productos: la empresa comienza ofreciendo servicios personalizados a un cliente, cuando los adquiere, se le ofrecen productos que se venden por sí solos. Microsoft, Ricoh, IBM, lo utilizan.
Muchos emprendedores se emocionan por conseguir grandes cantidades de capital. Lo celebran como si fuera un logro, lo que no saben es que al conseguirlo, el trabajo apenas comienza. Aunque pueda parecer atractivo recibir la inversión y apoyo de un gran magnate, hay otras formas de financiamiento más seguras que te permitirán hacer crecer tu negocio y mucho más rápido. Los emprendedores se han malacostumbrado, creyendo que sólo levantando capital podrán sacar adelante su negocio, sin enfocarse en lo más importante: su producto y sus clientes.
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Con información de Business Insider y Milenio Diario